Don Juan Grinda se incorporó al Opus Dei en 1956, en Madrid, cuando estudiaba Medicina y Psiquiatría con los grandes maestros de la época.
Durante esos años de formación académica se había formulado muchas veces esta pregunta fundamental: ¿Qué es el hombre?
Al terminar la carrera se trasladó a Roma y residió en Villa Tevere, en la Sede Central del Opus Dei, junto al Fundador. Fueron años intensos y entrañables, en los que tuvo oportunidad de rezar, aprender, charlar y reir con san Josemaría.
Y hacerle reir, también, con las historias divertidas que le contaba. Por eso comenta que una de sus alegrías más grandes es haber hecho reir a un santo, a un hombre de Dios que conoció a lo largo de su vida, como todos los santos, momentos de dolor y de incomprensión.
En las enseñanzas de san Josemaría encontró don Juan la respuesta a la pregunta que tantas veces se había formulado en juventud -¿Qué es el hombre?- como explica en este videotestimonio.
Don Juan Grinda se ordenó sacerdote en 1970 con una veintena de profesionales del Opus Dei. Tras su ordenación, san Josemaría pidió a los nuevos sacerdotes, como solía hacer, que le dieran la bendición. Esta fotografía recoge el momento en que don Juan -acompañado por don Enrique Monasterio- imparte la bendición al fundador, que la recibe arrodillado.